domingo, 24 de agosto de 2008

CUARTO QUINIENTOS

Adela




Adela no tiene memoria del pasado remoto sus recuerdos se inician con la llegada a la casa su antecesora una anciana de largos cabellos blancos la recibió con una sonrisa le dijo albricias vienes a buena hora mi tiempo se ha acabado entonces sin más cerró sus ojos y murió su cuerpo se diluyó como pompas de jabón en la nada sin dejar huella alguna Adela como si hubiera ganado un concurso recorrió la casa el salón de la planta baja los tres accesos al segundo piso con su extraña arquitectura de pasillos inmensos en donde las puertas de todas las habitaciones permanecían cerradas fue el segundo día que se percató que la casa estaba viva suspiraba gemía murmuraba sordamente en lenguajes ininteligibles había momentos en que los crujidos hacían pensar en el derrumbe pero no era tal en otras ocasiones venían las risas iniciadas en algún rincón y multiplicadas en todas las gruesas paredes de adobones dobles nunca pudo subir el tercer piso e ignoraba si la casa continuaba más allá una tarde desde el corazón de los muros los suspiros se transformaron en chillidos y en su apogeo empezaron a salir los fantasmas socarrones cruzaban haciéndole una ronda y le decían bienvenida eres de los nuestros fue entonces que en la mente de Adela en el umbral de un inmenso hechizo empezaron a surgir imágenes por completo nuevas pero sin movimientos como si se tratara de fotogramas llenos de color y relieve veía un bosque de belleza increíble y cientos de pequeñas criaturas aladas revoloteando entre los macizos de flores veía a una dama vestida de blanco con grandes alas de color celeste y ojos de un verde prístino a su lado un hombre alto y hermoso cuyo cuerpo plateado era de una transparencia total veía a un personaje pequeño estrafalario con sus inconfundibles calcetines morados con los mismos ojos verdes de la dama montado sobre un arcoiris entonces vino el recuerdo gritó es el Gruñi es mi hermano cuando fue lanzado en el arcoiris a cumplir su castigo de cien años pero si él es mi hermano entonces yo soy también una criatura de los bosques entonces qué soy esta forma humana es mi forma por qué me trajeron a esta casa también estoy cumpliendo una condena fue por esos días que Carlos llegó a la casa




Mi sexo bárbaro y tu placer,

Ingrata...



Cien años de castigo

Montado sobre el arco-iris

Que une tu mundo

Con el mío

Han sido insuficientes

Y no te olvido

Tus ojos de gata en celo

Permanente

Tus labios humedecidos

En la fuente

De todos los pecados

Como una trampa

En la lujuria del bosque

Tus manos aladas

Iniciadas

En los cuatro vientos

Tu cintura breve

Suave, tentadora

Llamándome

Y tu vientre pequeño

Saturado

De aromas

De hierbas y de flores

Y otra vez me hundo

En tus gemidos

Y otra vez

No puedo regresar

Y otra vez mi voz

Se nubla y tiembla

Y no puedo maldecirte

Y no puedo repetir

Cuánto te amo.

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